Los discos duros de estado sólido o SSD (Solid State Drive)
almacenan los datos en circuitos electrónicos, similares a los de una memoria
flash, a los que se puede acceder al mismo tiempo, lo que hace que acceder a la
información sea más rápido. Por el contrario, un disco duro tradicional
(HDD) usa discos metálicos giratorios para acceder a la información. Para
poder leer la información, los platos deben rotar y la cabeza lectora debe
moverse para poder encontrar los datos, esto, de cierta forma, hace que este
tipo de discos sea más lento.
Es ya muy común encontrar computadores portátiles o de escritorio con esta tecnología. Tienen grandes
ventajas sobre los discos duros tradicionales (HDD), pues la forma en la que
están fabricados permite altas velocidades de transferencia de datos, lo que unido
a un buen procesador hace maravillas.
Por ejemplo, un disco duro de estado sólido (SSD) permite cargar
archivos mucho más rápido, hacen que la computadora inicie velozmente, que los
juegos se carguen en un abrir y cerrar de ojos y que la experiencia de navegar
en internet, trabajar o ejecutar cualquier otra tarea sea mucho más ágil.
En comparación con los discos duros
tradicionales, las unidades de estado sólido son menos sensibles a los golpes
al no tener partes móviles, son inaudibles, más livianas y poseen un menor
tiempo de acceso y de latencia, lo que se traduce en una mejora sustancial en
el rendimiento, en cuanto a la carga de sistemas operativos, software y
transferencia de datos.
En estos momentos las SSD han sido importantes para
las empresas debido a la alternativa de trabajo híbrido, esto le permite a los
colaboradores mantener la información portable y segura. Además de esto las SSD
son ideales para aquellas empresas que manejan gran cantidad de datos o
archivos, también para áreas de diseño que almacenan proyectos gráficos. También para aquellos gamers, que guardan susjuegos o aplicaciones favoritas también son estos dispositivos.
Las ventajas
No tienen partes móviles: Cuando un portátil va de un
lado a otro, se corre el riesgo de que un disco duro tradicional falle debido a
movimientos bruscos. Si una de las partes del disco se rompe, o se raya a
profundidad toda la unidad se daña. Una SSD es más confiable, durable y estable
por lo que si el movimiento es una constante, es mejor buscar un equipo con un
disco de este tipo.
Velocidad: Por todo lo dicho anteriormente, los SSD pueden leer datos más
rápidamente. Su velocidad de escritura y lectura se sostiene muy bien, lo
que las hace ideales para la transferencia de grandes bloques de información.
Además, su tiempo de acceso se mide no en microsegundos, sino en milisegundos.
Por eso, un equipo con SSD inicia en solo cinco segundos, abre las aplicaciones
con mayor velocidad y tiene un alto rendimiento de escritura y lectura.
Menor peso: Por ser más livianas y pequeñas, se pueden instalar en
computadores ultradelgados y muy livianos.
Menor Consumo de Energía: Al tener un menor consumo de
energía, ayuda a que las baterías de los equipos portátiles tengan mayor
duración.
Mas calidad: Las tasas de falla de los discos SSD son inferiores. Entre 4 y 10
veces menos que en los discos mecánicos.
Vida útil: Gracias a la forma en la que son construidos, estos discos duran mucho
más en el tiempo. De hecho, se estima que pueden tener una vida útil de hasta
diez años, mucho más que un HDD que en promedio puede durar hasta cuatro o
cinco años.